Los que me conocen saben que cada vez que un accidente así sucede lloro de tristeza pero pasa, esta vez creo que la mezcla con el fútbol no ha sido la mejor, sigo triste, sin parar de llorar cada vez que veo alguna imagen referente al club.
Es injusto que hoy no estén en Medellín jugando la final de la copa Suramericana, que en un minuto acabara así la ilusión de unos muchachos que ya habían hecho historia, ese avión que ayer iba cargado de ilusiones ya no está, es injusto que sus familias y amigos lloren hoy su partida.
Hoy rezo por los 72 que llegaron al cielo, rezo por sus familiares, aunque el dolor pase y la tristeza se esconda el corazón siempre se les pondrá chiquito cuando vean algo como esto suceder.
Tristeza infinita, injusticias de la vida, sentimientos revueltos pues se acaban muchos sueños cuando algo así sucede, pero los que quedamos vivos nunca dejamos de recordarlos, nunca dejamos de soñar... aunque la vida sea injusta
miércoles, 30 de noviembre de 2016
Chapecoense
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