Cuando me mudé a Maturín tuve casi mas despedidas que Ilan Chester, debo confesar que la noche antes de salir de El Placer ha sido una de las peores que he tenido en mi vida, ahí en la casa con Tata, Cachete, Elsy, etc todos llorando!!
Dejar atrás todo, montarnos en el carro y comenzar a rodar, uno hace un repaso visual de todo lo que se va dejando en el camino que no volveras a ver!!
No les puedo decir que lloré las 8 horas de camino pero casi, ese viaje nunca lo olvidaré, llevaba a las 4 gatas en el carro y ellas sólo querian escuchar "Huascar Barradas" entre llanto y maullidos llegamos a Maturín, la que sería mi nueva ciudad y donde años despues conocería a los mejores vecinos que he podido tener.
Yo no me quedé mucho en Maturín, a los meses me fuí nuevamente a Caracas y luego de cuatro años regresé a mi casa, fue entonces que comence a tratar a los Vidal Naranjo.
Recuerdo que no toleraba a Luis David, ese niño tan fastidioso que no dejaba hablar a su mamá, montado como un mono siempre sobre ella, quien lo diría que ese niño, se volvería mi enano favorito.
La primera vez que el enano fue a jugar paintball fue conmigo, me lo llevé al futbol, al beisbol, me tocó hasta cuidarlo un par de veces, se volvió mi compañero, conversabamos y veíamos futbol juntos a pesar de el irle al Real Mierdid y yo al Barcelona, no se cuantas veces decidieron él y sus amigos jugar Lucha Libre y que yo era un luchador mas jaja hasta la máscara la tenía que usar.
Luis David se volvió mi amiguito, mi compañero de futbol y pizzas, de música e historia, mi enano favorito.
Carolina por otro lado me enseño que si existen los buenos vecinos, con que paciencia y amor trata a sus hijos, a su madre y a todo el que pase por su vida, mi Veci querida, sin una palabra fea para nadie, sin alzar la voz nunca, con el café recien hecho siempre y las puertas de su casa abiertas para recibirme y oir todas las loqueteras mias, mis rabietas y mi llanto... Este diciembre cumplimos la promesa de tomarnos la foto juntas en el árbol de navidad de su casa las dos sin un montón de kilos.
Joder este año se fuerón del país, este año no están, con los ojos llenos de lágrimas nos despedimos, los vi irse en su camioneta y dejar atrás junto a su casa a mi mami y a mi.
No sé a dónde voy a ir descalza y en pijamas a tomar cafe, buscar dulces, pedir una cola, o simplemente a contar la última loquetera de los zombies que van a la farmacia!!
Les deseo lo mejor del mundo en esta nueva etapa que emprenden, pero mi corazón egoista se siente solo pues ya no estan ahí al lado, no quiero voltear a mi derecha en las mañanas cuando salgo a darle comida a los loros, no quiero ver esa casa donde tantas veces fui, ahora sóla y fría!!
Los amo vecinos, a todos, a Ña Bárbara, Carolina, Luis David, Valentina y Luis, a cada uno de ustedes los extraño masiao y agradezco a Dios que los haya puesto en mi camino!!
Ojalá no tenga que seguirme despidiendo de mis amigos...
